diumenge, 22 d’abril del 2012

MEXICO 2012, UNA DEUDA ZANJADA


Desde que hice mi primer viaje a México, en el año 1993, había tenido alguna ocasión de viajar a este país, pero la mala experiencia en acontecimientos y una no agradable estancia, habían declinado viajar nuevamente allí por aquel dicho de "no vayas nunca a ningún sitio que no estés al menos como en casa". El caso es que mi buen amigo y compañero de trabajo en Italia Paolo Moro, me aconsejó hacer este viaje aventura en el que iba a estar al menos dos meses. el no habia visitado el lugar, pero los dueños de la empresa donde iba a realizar mi trabajo como técnico textil, le resultaron gente encantadora, y así me lo hizo saber. Llegué un 16 de enero y tuve una estancia de 81 días inolvidables en los que conocí gente que nunca olvidaré, por su trato, su cortesía, y su empeño en hacerme pasar estos días de mi vida como si en mi propia casa estuviera. Desde los Sres. Martel, propietarios de este majestuoso imperio, hasta el mas humilde de los trabajadores, han contribuido a que esta estancia de casi tres meses de mi vida en país tan lejano, hayan cambiado en mi vida la experiencia anterior en esta civilización.

México tenía una deuda conmigo y ahora solo tengo agradecimientos por los momentos tan entrañables vividos.


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